Brecha Digital y Servicios Digitales Bibliotecarios  de la Universidad de Playa Ancha Sede Valparaíso Durante el COVID-19

Finalmente, durante la presente investigación se pudo llegar a responder la pregunta de investigación, abordar con los resultados, el problema,, el objetivo general y  los objetivos específicos; y se puede concluir que en materia de servicios bibliotecarios digitales ofrecidos durante el cierre obligatorio y cuarentena a causa del COVID-19  si se ofrecieron este tipo de servicios, pero no  fueron  los óptimos, la biblioteca central no tenía digitalizado todo el material bibliográfico dispuesto en los catálogos en la web de SIBUPLA. En el caso específico para bibliotecología, este era acotado  y  muy poco diverso, pero tampoco se descarta que se hayan ofrecido de otro tipo debido a  que, al acceder a  la propia  web SIBUPLA, hay otros servicios ofrecidos  a  la comunidad estudiantil en general, pero pertenecientes a otras áreas disciplinares y que no tienen relación con nuestros objetivos específicos anteriormente planteados, tampoco llegan a satisfacer las necesidades de información de los usuarios y usuarias, pude indagar en que  no se contó con herramientas digitales específicas, no hubo acceso remoto a  las  bases de datos de revistas indexadas (pagadas) tales como Web of Science y Scopus. Tampoco se tuvo acceso remoto a  una herramienta fundamental para nuestro desarrollo disciplinar, como lo es el Sistema de Clasificación Decimal Dewey (SCDD). Esto trae consigo una serie de inconvenientes, se abre una brecha informacional enorme en comparación con otras carreras de la misma universidad, de  hecho esto explica las preferencias de los  estudiantes de  pregrado  de buscar contenido bibliotecario digital desde otro sitio Web y no del SIBUPLA. Toda esta  problemática nos lleva a concluir que la brecha digital,  se acrecentó aún más estando en situación de confinamiento obligatorio producto del COVID-19, es una desafortunada  realidad quedar  marginado de  la educación, por inconvenientes como los señalados, se debe pensar en la inclusión digital como un nuevo derecho humano, porque si la educación lo es, así también otras formas distintas de educarse, motivando de este modo el autoaprendizaje. En este punto López et. Al.,(2020) señala que se reconoce la naturaleza social de la inclusión digital, así como la necesidad de la participación de la comunidad en la gestión (creación, ejecución y evaluación) de los programas y proyectos asociados y  no se tiene en cuenta a los usuarios.(p.209), aquí concuerdo con este autor, ya que muchas instituciones no hacen un mapeo de su entorno, por lo cual no llegan a pesquisar cuáles son las reales  necesidades de  información y accesibilidad de los usuarios y usuarias, en este caso, de los estudiantes de pregrado de bibliotecología. Puedo concluir que he podido hacer una aportación significativa en mi área disciplinar, la bibliotecología, dado que se hizo una investigación seria, planificada y ética  de los servicios bibliotecarios digitales de mi propia casa de estudios  y haber podido observar; las falencias que se presentaron durante el cierre obligatorio y cuarentena.. Durante esta investigación también tuve diversas limitaciones, en cuanto  a los tiempos acotados para llevar  a cabo esta investigación,  calidad de conectividad y el contexto pandémico, sin duda  fue limitante a  la hora de aplicar la encuesta en la virtualidad  y  como  usuaria  del SIBUPLA concuerdo con los otros encuestados, que esta es un área prometedora  que  necesita  mayor desarrollo tecnológico y quizá  mayores recursos económicos, para poder dar respuesta a  las carencias de información digital y  de  universalizar  el acceso de todos los usuarios y usuarias de pregrado de bibliotecología. “El uso de las tecnologías por diferentes sectores sociales  les  ha permitido tener acceso a  la información globalizada en la cual destaca la transmisión del conocimiento, fomentando la integración del individuo al mundo de las redes telemáticas, preconizando con ello la eliminación de barreras cognitivas y promoviendo una concepción integral e inclusiva de la sociedad en la era digital”(Aguirre y Manasía, 2014, p.7). En este punto concuerdo plenamente con los autores citados, dada  la  evidencia empírica que yo pude recolectar, ya que los recursos digitales llegaron para quedarse. Los estudiantes de pregrado de bibliotecología nos vimos en la necesidad de suplir las carencias de servicios digitales bibliotecarios ofrecidos por el SIBUPLA durante el contexto de cuarentena y cierre obligatorio a causa del COVID-19 buscando en otros sitios de internet, incluso si no eran sitios confiables, para la recuperación de información de calidad, un ejemplo son las Open Access, por  lejos  las  más utilizadas durante la cuarentena y cierre obligatorio; sin embargo, llama la atención en este punto que estudiantes de pregrado de una carrera profesional con cierto bagaje cultural recurran a fuentes que no son confiables y que, como futuros agentes de cambio y profesionales de la información, tendremos un rol trascendental a la hora de sugerir contenidos  informacionales que provengan de fuentes confiables  y de calidad. Con todo lo anteriormente señalado ¿Crees que es  posible  en un futuro acortar la brecha digital entre los estudiantes de pregrado de bibliotecología  y mejorar la variedad de los servicios bibliotecarios para esta prometedora área disciplinar?